La profilaxis previa a la exposición (PrEP) hace referencia a los medicamentos contra el VIH, que cuando se utilizan de manera sistemática, reducen en más de 90% el riesgo de contraer la infección por el VIH durante las relaciones sexuales. Las directrices vigentes de la OMS (en inglés) sobre la PrEP recomiendan la toma de una dosis diaria de PrEP a los hombres y las mujeres que presentan un riesgo considerable de contraer el VIH. La utilización diaria de la PrEP, proporciona la concentración más alta de medicamentos en la sangre y los tejidos corporales y, por lo tanto, el grado más alto de protección. Cuando usted toma diariamente la PrEP, estará protegido incluso si omite una dosis ocasionalmente.
La PrEP es muy eficaz y proporciona una opción adicional para prevenir la infección por el VIH.
En julio del 2017, la OMS publicó una herramienta destinada a la ejecución de los programas de PrEP, con indicaciones sobre la introducción y la utilización de la PrEP fundamentadas en la evidencia y la experiencia disponibles. Este documento incluye información dirigida no solo a los médicos, sino también a los educadores y los activistas, los asesores, los líderes de opinión, los farmacéuticos, los organismos regulatorios, los planificadores y los evaluadores, las personas que administran las pruebas diagnósticas, los usuarios de la PrEP y los adolescentes y los adultos jóvenes.
Datos clave
- En América Latina y el Caribe, a fines del 2019, se ofrecía la PrEP como política de salud pública en seis países. Además, 12 países estaban planificando implementar PrEP con diversas modalidades de prestación de servicios y fuentes de financiamiento.
- En el 2017 se fijó la nueva meta de que 200.000 personas que reciban PrEP en América Latina y el Caribe para el 2020.
Hoja informativa
El riesgo considerable de contraer la infección por el VIH incluye a toda persona en una población o ubicación geográfica con alta prevalencia de infección por el VIH, que ha presentado alguno de los siguientes factores de riesgo en los últimos seis meses:
- relaciones sexuales vaginales o anales sin preservativo con más de una pareja; o
- una ITS diagnosticada por una prueba de laboratorio o autorreferida o haber recibido un tratamiento sindrómico por ITS; o
- haber utilizado la profilaxis postexposición (PEP) tras una exposición sexual en los últimos seis meses.
Además, la PrEP puede proteger al miembro seronegativo en una relación serodiscordante, cuando el miembro seropositivo al VIH no recibe tratamiento antirretroviral (TAR) o todavía no ha alcanzado la supresión de la viremia.
Fuente: Organización Panamericana de la Salud
Para iniciar PrEP en Nexo es necesario realizarse previamente el test de VIH y solicitar ingresar, te asignarán turno con un/a médico/a infectólogo/a que te indicará los análisis de laboratorio correspondientes para evaluar si estás en condiciones de iniciar PrEP y si es así se te entregará la medicación. Si contás con Obra Social o Prepaga tenés que solicitarla en el servicio de Infectología correspondiente.
¿Qué es VIH?
El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) infecta los linfocitos T CD4 del sistema inmunitario, que ayudan al organismo a luchar contra las infecciones. El virus se multiplica dentro de esas células y acaba dañándolas y destruyéndolas. Sin un tratamiento eficaz de una combinación de medicamentos antirretrovíricos, el sistema inmunitario se debilitará hasta el punto de que ya no podrá combatir infecciones ni enfermedades.
¿Qué es Sida?
«Sida» (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) es un término que se aplica a las fases más avanzadas de la infección por el VIH, caracterizadas por la aparición de uno de los más de veinte cánceres o infecciones oportunistas potencialmente mortales. Las infecciones oportunistas se llaman así porque se aprovechan de la debilidad del sistema inmunitario. El sida fue una característica definitoria de los primeros años de la epidemia de la infección por el VIH, antes de que aparecieran los tratamientos antirretrovíricos (TAR).
Hoy en día, al haber cada vez más personas en tratamiento con TAR, la mayoría de los infectados no presentan sida. La probabilidad de que a la persona se le diagnostique una infección avanzada por el VIH —la cual se considera que presentan las personas con un recuento de linfocitos T CD4 inferior a 200 copias, las que tienen una enfermedad definitoria de sida y los niños menores de 5 años con infección confirmada por el VIH— es más probable en las personas con infección no diagnosticada por este virus, en aquellas a quienes se les diagnostica tarde la infección y en las que han interrumpido o nunca han tomado un TAR.
Transmisión
El VIH está presente en varios líquidos corporales de las personas infectadas, tales como la sangre, el semen, las secreciones vaginales y rectales o la lecha materna. El VIH puede transmitirse:
- por relaciones sexuales vaginales o anales sin protección y, en casos muy raros, por relaciones sexuales orales con una persona infectada;
- por la transfusión de sangre contaminada;
- por compartir agujas, jeringas, otro material de inyección o quirúrgico u otros objetos punzocortantes, y
- por transmisión de la madre al hijo durante el embarazo, el parto o la lactancia.
Una persona con VIH que esté sometida a un TAR y cuya carga vírica sea «indetectable» no transmitirá el VIH a su pareja o parejas sexuales.
Tratamiento
Aunque la infección por el VIH no tiene cura, se puede tratar con antirretrovíricos, cuya acción consiste en detener la replicación del virus. El TAR puede reducir tanto el número de virus presentes en el organismo que el sistema inmunitario pueda funcionar normalmente y la persona infectada tenga buena salud, siempre que cumpla el tratamiento y este siga siendo eficaz. La probabilidad de transmisión del VIH a otras personas también es mucho menor cuando el tratamiento funciona.
Indetectable = Intransmisible
Las evidencias de varios estudios indican que las personas con VIH que tienen una carga vírica «indetectable» no pueden transmitir el VIH a otras personas. Una persona es «indetectable» cuando el TAR ha reducido la cantidad de virus presente en su organismo hasta niveles tan bajos que este no puede detectarse mediante pruebas normales de la carga vírica. En el marco de la atención médica sistemática de las personas con VIH, los profesionales de la atención de salud suelen encargarse del seguimiento de la carga vírica y de la confirmación de una carga vírica indetectable. En numerosos países de ingresos bajos y medianos, las pruebas de medición de la carga vírica pueden no estar disponibles de manera regular o sistemática, por lo que muchas personas no llegan a saber que son indetectables. Sin embargo, pueden estar seguras de que el riesgo de transmitir el VIH se reduce considerablemente cuando siguen el tratamiento, y cuando lo inician sin demora.
Prevención
A nivel mundial, el VIH, al igual que otras ITS, se transmite principalmente a través del sexo vaginal y anal sin protección. Se pueden utilizar varios métodos para evitar que esto suceda. Se recomienda el uso de una combinación de intervenciones preventivas eficaces, como:
- usar preservativos masculinos o femeninos y un lubricante compatible de forma sistemática y correcta;
- en el caso de las personas seronegativas, tomar profilaxis antes de la exposición al VIH (PrEP) para prevenir su transmisión;
- en el caso de las personas ya infectadas, tomar TAR para reducir la carga vírica a niveles indetectables, lo que significa que no pueden transmitir el VIH a sus parejas sexuales;
- en el caso de los adolescentes y hombres que viven en entornos con una alta prevalencia del VIH, la circuncisión voluntaria practicada por personal sanitario cualificado reduce el riesgo de infección por el VIH al mantener relaciones heterosexuales;
- el diagnóstico y tratamiento de otras ITS, y
- siendo conscientes del propio estado serológico y, en el caso de las personas con VIH, siguiendo el tratamiento antirretrovírico para prevenir la transmisión a su pareja o parejas.