Hepatitis C

Es una enfermedad viral que lleva a hinchazón (inflamación) del hígado.

Causas

La infección de hepatitis C es causada por el virus de la hepatitis C (VHC) y las personas que pueden estar en riesgo de padecerla son aquellas que:

  • Hayan estado sometidas a diálisis renal durante mucho tiempo.
  • Tienen contacto frecuente con sangre en su trabajo (por ejemplo, un trabajador de la salud).
  • Tienen relaciones sexuales sin protección con una persona que padece hepatitis C (este riesgo es mucho menos común que la hepatitis B, pero es mayor para aquellos que tienen múltiples compañeros sexuales, ya tienen una enfermedad de transmisión sexual o están infectados con el VIH).
  • Se inyectan drogas ilícitas o comparten agujas con alguien que tiene hepatitis C.
  • Recibieron una transfusión de sangre antes de julio de 1992.
  • Les hicieron un tatuaje o acupuntura con instrumentos contaminados (el riesgo es muy bajo cuando se realiza en instalaciones comerciales para tatuajes que cuentan con licencia).
  • Recibieron sangre, hemoderivados u órganos de un donante que tiene hepatitis C.
  • Comparten elementos de uso personal, como cepillos de dientes o máquinas de afeitar, con alguien que tiene hepatitis C (menos común).
  • Nacieron de una madre infectada con hepatitis C (esto se presenta en aproximadamente 1 de cada 20 bebés nacidos de madres con el VHC, lo cual es mucho menos común que con la hepatitis B).

Síntomas

La mayoría de las personas que estuvieron recientemente infectadas con hepatitis C no tienen síntomas y alrededor de 1 de cada 10 tiene amarillamiento de la piel (ictericia) que mejora.

De las personas que resultan infectadas con hepatitis C, la mayoría presenta infección prolongada (crónica) por este virus y por lo general no hay ningún síntoma. Si la infección ha estado presente durante muchos años, el hígado puede tener cicatrización permanente, lo cual se denomina cirrosis. En muchos casos, es posible que no haya síntomas de la enfermedad hasta que se presente la cirrosis.

Los siguientes síntomas se podrían presentar con la infección debida a hepatitis C:

  • Dolor abdominal (en el cuadrante superior derecho del abdomen)
  • Hinchazón abdominal (debido a líquido llamado ascitis)
  • Heces de color arcilla o pálidas
  • Orina turbia
  • Fatiga
  • Fiebre
  • Picazón
  • Ictericia
  • Inapetencia
  • Náuseas
  • Vómitos

Pruebas y exámenes

Los siguientes exámenes se hacen para ayudar a diagnosticar la hepatitis C:

  • Enzimoinmunoanálisis (EIA) para detectar anticuerpos contra la hepatitis C.
  • Análisis del ARN para hepatitis C con el fin de medir los niveles del virus (carga viral).

Se hacen pruebas genéticas para verificar el genotipo de la hepatitis C. Existen seis genotipos. Los resultados de los exámenes le pueden ayudar al médico a escoger mejor el tratamiento.

  • La mayoría de los estadounidenses tienen la infección por genotipo 1, que es la más difícil de tratar.
  • Los genotipos 2 y 3 también son comunes y responden mejor al tratamiento.

Los siguientes exámenes se hacen para identificar y monitorear el daño al hígado a causa de la hepatitis C:

  • Nivel de albúmina
  • Pruebas de la función hepática
  • Tiempo de protrombina

Una biopsia del hígado puede mostrar qué tanto daño se le ha hecho a dicho órgano.

Tratamiento

Los objetivos del tratamiento del VHC son eliminar el virus de la sangre y reducir el riesgo de cirrosis y cáncer del hígado que puede derivar de la infección prolongada con este virus.

Muchos pacientes con hepatitis C se benefician de un tratamiento con medicamentos. Entre los medicamentos más comunes están una combinación de interferón pegilado alfa y ribavirina, un medicamento antiviral.

  • La mayoría de los pacientes reciben inyecciones semanales de interferón pegilado alfa.
  • La ribavirina es una cápsula que se toma dos veces al día. Puede causar defectos congénitos, por lo que las mujeres deben evitar el embarazo durante el tratamiento y por 6 meses después del tratamiento.
  • El tratamiento se administra durante 24 a 48 semanas.
  • Telaprevir y boceprevir son medicamentos más nuevos que se pueden utilizar para pacientes con genotipo 1.

Estos medicamentos tienen muchos efectos secundarios y los pacientes deben ser vigilados muy de cerca.

Los pacientes que presenten cirrosis o cáncer hepático pueden ser candidatos para un trasplante de hígado.

Las personas con hepatitis C deben igualmente:

  • Tener cuidado de no tomar vitaminas, suplementos nutricionales ni medicamentos nuevos de venta libre sin antes haberlo consultado con el médico.
  • Evitar cualquier tipo de sustancias que sean tóxicas para el hígado, como el alcohol. El alcohol reduce la efectividad del tratamiento e incluso cantidades moderadas de éste aceleran la progresión de la hepatitis C.
  • Hacerse vacunar contra la hepatitis A y B.

Pronóstico

La mayoría de las personas con infección de hepatitis C tienen la forma crónica.

Los pacientes con los genotipos 2 o 3 tienen mayor probabilidad de responder al tratamiento que los pacientes con el genotipo 1. Los nuevos medicamentos pueden mejorar la respuesta de los que tienen el genotipo 1.

Muchos médicos usan el término «respuesta virológica sostenida» en lugar de «cura» cuando el virus se elimina de la sangre, debido a que no se sabe si esto perdurará durante toda la vida de una persona. Aunque el tratamiento no elimine el virus, puede reducir la probabilidad de una enfermedad hepática grave.

La hepatitis C es una de las causas más comunes de enfermedad hepática crónica en los Estados Unidos en la actualidad. Las personas que la padecen pueden tener:

  • Cirrosis del hígado.
  • Cáncer del hígado (también llamado cáncer hepatocelular): puede aparecer en un pequeño número de personas con cirrosis hepática.

La hepatitis C por lo general reaparece después de un trasplante de hígado, lo cual puede llevar a que se presente cirrosis del nuevo órgano.

Prevención

Evite el contacto con la sangre o los hemoderivados siempre que sea posible. Los trabajadores de la salud deben tomar precauciones al manipular sangre y líquidos corporales.

No se inyecte drogas ilícitas y, en especial, no comparta agujas con otra persona. Tenga precaución al hacerse tatuajes y perforaciones corporales (pirsin).

La transmisión sexual es muy baja entre parejas monógamas y estables. El compañero sexual debe ser examinado en busca de hepatitis C. En caso de ser negativo, las recomendaciones actuales son no hacer cambios en las prácticas sexuales.

Los individuos que tienen sexo por fuera de una relación monógama deben practicar comportamientos sexuales más seguros para evitar la hepatitis C, así como enfermedades de transmisión sexual, incluyendo el VIH y la hepatitis B.

Actualmente no hay una vacuna para la hepatitis C.

Fuente: MedlinePlus

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